🧺 Echa tus cargas

¿Hay algo que te angustia o preocupa? Entiendo muy bien ese sentimiento; la preocupación excesiva me ha inundado durante muchos años. Eso no solo me impedía avanzar en mi crecimiento espiritual, sino que también me abrumaba con ansiedad.

Sabes, aprendí a transformar mis preocupaciones en oración. Cada vez que sentía angustia, elevaba una oración y dejaba mis cargas a sus pies. Así es, desde el momento en que entregué lo que me preocupaba en sus manos, su paz inundó mi corazón.

No solo eso, también comencé a experimentar lo que significa vivir en verdadera libertad. La poderosa promesa de 1 Pedro 5:7 (RVR1960) —“echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros”— me enseñó a entregar toda mi ansiedad a Dios, confiando en que Él verdaderamente cuida de mí.

Sin duda, esta es una invitación que te  anima a liberar tus cargas y confiar en el cuidado amoroso de tu Padre celestial.

Cuando llevas tus ansiedades y preocupaciones a Dios, estás reconociendo que Él tiene el poder y la voluntad de manejar tus cargas. Este acto de entrega es un acto de fe, que te permite experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Cuando confías en su cuidado, eres libre de la carga mental de intentar resolver todo por ti mismo y así, encuentras el verdadero descanso y libertad en su presencia.

Entiendo que esto puede ser difícil, porque como sabes, yo también he estado en esa situación. Sin embargo, si decides confiar en lugar de preocuparte, sin duda verás milagros en tu vida. Y además, avanzarás rápidamente en tu conocimiento de Jesús y experimentarás una transformación en tu vida.

Entonces, cuando te sientas preocupado/a levanta una oración. ¡Acércate a Jesús más que nunca! Puedes confiar plenamente en Él, porque Él tiene cuidado de ti.

¡Eres un Milagro!